Hizo un documental sobre su vida. El 20 de
noviembre sale su disco Goddess in the Doorway. Aquí, habla del paso del tiempo, de
política, de sus hijos y amigos y, claro, de sexo, drogas y rock and roll.
Retrato
cortito y al paso de la máxima estrella de rock de la historia: el señor Mick Jagger, 58
años, está de muy buen humor y se ríe todo el tiempo. Lleva un conjunto muy a la moda
de camisa azul oscuro y pantalón negro. Se lo ve en muy buen estado y no hay una sola
cana a la vista. Así es Mick Jagger en persona, octubre de 2001.
Antes de la entrevista, pude ver un documental en
preparación cuyo título provisorio es Being Mick Jagger (Ser Mick Jagger,
una referencia clara a la película de Spike Jonze ¿Quieres ser John Malcovich?)
Se estrenaría el mismo día en que va a salir su nuevo álbum solista Goddess in the
doorway(Diosa en el umbral), es decir el 20 de noviembre.
En un anticipo de 20 minutos, se ve entre otras
cosas, a Mick rodeado de millones de periodistas y fotógrafos, tocando la guitarra,
cantando y grabando. Hay muchas secuencias de él jugando con sus hijos en el estudio, en
su casa, en vacaciones en una lancha y acompañado de su padre. Por supuesto, también se
dan cita decenas de mujeres hermosas y su ex Jerry Hall que llega al estudio con los
chicos. Luego aparece Mick Jager grabando y bromeando con Pete Townsend (el líder de The
Who); cenando y riendo con Bono (cantante de U2). Y hay una divertida secuencia con Lenny
Kravitz en la casa/estudio de éste: Lenny le acaba de dar a Mick un masaje, y acto
seguido le dice que cocinará algo para él.
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STONES PARA RATO:
"Se que voy a volver a
trabajar con los Stones. Y
eso me pone muy conento." |
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Después hay una parte bastante larga que
transcurre en una fiesta ambientada en el siglo XVIII en la casa de Elton John, hasta
donde Jagger llegó con su hija Elizabeth. Elton y Mick hablan de Madonna y se ríen. Y
así se pasa la película y la vida de este tipo cuya fortuna está entre las mayores del
espectáculo.
Es el quien introduce el díalogo: "Mucho
gusto, no nos conocemos, ¿o sí?", dice con amabilidad.
- Cuando decidiste hacer esta película, fue tu intención mostrar tu intimidad,
¿quisiste decir ''acá está todo, no tengo nada que ocultar''?
- En realidad, es como una instantánea de mi vida mientras hago este disco. Sigo
pensando que hay cosas que tenés que mantener privadas, pero hay muchas cosas sobre mí
trabajando en el estudio, componiendo y con los chicos entrando y saliendo. Son sólo seis
meses de mi vida.
- En el filme decís que detestás vivir en Inglaterra cada vez que el diario The Sun -
se mete con tus divorcios y tus cosas, y parecés muy afligido por eso. ¿Es ése el
precio de ser...?
- El precio de ser inglés.
- ¿O el precio de ser Mick Jagger?
- Es el precio de ser una persona famosa en Inglaterra.
- De pronto, sos un hombre famoso rodeado de algunos hijos pequeños ¿Cómo es eso a
los 58 años?
- Tuve mi primer hijo hace unos treinta años. Siempre he tenido hijos y no paro (se
ríe con ganas). Lo disfruto. Es divertido, pero en este disco estuvieron mucho por acá,
mientras componía. Recuerdo que mi padre siempre cerraba la puerta con llave cuando
trabajaba. Nunca me dejaban entrar, y a veces no tenés más remedio que hacer eso. Pero
trato de no hacerlo mucho porque es lindo ver a los chicos aporreando la batería,
cantando y jugando.
El Hombre que amaba a las
mujeres Según el sitio de Internet,
Mr Showbiz (algo así como el señor del espectáculo), el modelo de tapa es en estricto
orden alfabético: actor, músico, cantante y... sobreviviente. A esta altura de las
cosas, es más un atisbo de exactitud que un rasgo de ironía considerar entre los
talentos de Michael Phillip Jagger el de ser un sobreviviente. Son muchos los rockers que
atravesaron la década de los setenta como faquires en un campo de brasas, pero casi nadie
puede cargar dos nietos en la espalda y mantener tan alta la cucarda de símbolo sexual.
Lo hemos visto en la última visita de los Rolling Stones a Buenos Aires en 1998: Jagger
se volvió amarrete con el micrófono pero su despliegue físico en escena el de
mayor peso simbólico en la historia del pop después de Elvis roza todavía el
asombro.
Ahora, por primera vez en su larga historia, Jagger
se ha fotografiado de espaldas para la tapa de su inminente cuarto disco solista. Como si
resignara o prescindiera de sus labios de churrasco para, en cambio, concentrarse en la
estampa. Como si ejerciera con clasicismo su madurez aún encendida. Porque este es el
tipo que la groupie Bebe Buell (especialista en secretos de alcoba y madre de la
bellísima actriz Liv Tyler) enlistó como "uno de los tres amantes perfectos"
junto a Warren Beatty y Jack Nicholson en la biografía de su vida.
Jagger nació el 26 de julio de 1943, un escalón
social por encima del resto de los Stones, en la ciudad de Dartford. Si el perfil de sus
fans argentinos (orillero y peliagudo) construyera a Jagger, este nunca se habría metido
a estudiar economía en la Universidad de Londres o habría manejado las cuentas de la
fama con la pericia necesaria para amasar una fortuna de 160 millones de dólares. Parte
de la cual perdió en manos de su ex, la modelo Jerry Hall, luego de un juicio de
divorcio.
Decir su ex es inexacto, pues son legiones las
famosas ex de Jagger. Desde la melancólica Marianne Faithful a la extrovertida Marsha
Hunt y de las damas de sociedad Bianca y Margaret Trudeau a las supermodelos Jerry Hall,
Vanessa Neuman, Carla Bruni, Jana Rajlich y Luciana Giminez Morad, la brasileña con la
quien tuvo su último hijo durante la gira del disco de los Stones Bridges to Babylon . De
tanto romance, Jagger suma siete hijos. Las mayores, Jade y Karis, rondan los 30 años.
Los menores, Lucas y Gabriel, apenas cuatro y dos respectivamente.
"Prefiero estar muerto antes que tener que
cantar Satisfaction a los 45", había dicho en los 60. Pasó los 45 hace rato y ni
Satisfaction ni los Stones son los mismos ni lo mismo. Pero ahí está Jagger, dándole la
espalda al tiempo.
FERNANDO GARCIA |
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- En estos ensayos filmados se te ve tan
vital y movedizo como en el escenario. ¿Es simplemente tu forma de cantar?
- Bueno, así es como soy en general (se ríe). Me sale poner emoción. Y cuando
empezás a emocionarte, el cuerpo se empieza a mover y a gesticular y a volverse loco,
como me ocurre en el escenario. Porque creo que es muy importante. Le estás hablando a
alguien, eso es lo que siento.
- Tenés una vitalidad y un estado físico sorprendente para tu edad. La gente te ve
como el eterno adolescente. ¿Te sentís así?
- No soy ni adolescente ni eterno (se ríe). Sólo tengo mucho entusiasmo con respecto
a mi trabajo y tengo amigos de todas las edades. Muchos amigos más viejos que yo, muchos
amigos de mi edad y muchos amigos más jóvenes. Tengo hijos chicos, hijos adolescentes e
hijos más grandes. Así que simplemente me parece que tengo mucha energía para todos
ellos. Disfruto de verdad.
- De modo que ese es tu secreto, te divertís.
- Bueno, disfruto de mi vida, que es muy afortunada.
- ¿La canción nueva Don''t Call Me Up habla de tu tan publicitado divorcio con Jerry
Hall?
- Le podés dar la interpretación que más te guste, pero en realidad fue escrita antes
de que toda la prensa empezara a hacer ruido sobre el tema. De hecho, es la canción más
vieja. La escribí a mitad de la última gira de los Rolling Stones.
- Se te conoce por tu exquisito gusto en cuanto a mujeres. ¿Quién es "la diosa
en el umbral" a la que hacés referencia en el título del nuevo disco?
- Ella es como una caricatura espiritual de ficción. Es como la persona ideal, o la
persona ideal sorprendente, no es una persona real.
- ¿Y cómo es la mujer ideal para vos?
- ¿Cómo es? (se ríe) No creo que la diosa en el umbral que aparece en la
canción sea la mujer ideal. En la mitología griega, es como la sirena, es muy peligrosa,
es muy bella, va y viene como se le antoja. La diosa en el umbral es provocativa
y es muy difícil de encontrar cuando la querés ver. Es como la mujer ilusoria o el lado
femenino ilusorio. A eso apunta en realidad la canción. Ella nunca es alcanzable. Siempre
está un poco fuera de tu alcance.
- ¿Asísos con las mujeres?
- Bueno, con esa clase de mujeres. Después distingo las que están todo el tiempo
ahí, al alcance de la mano, y nunca se van. Son todas distintas.
- ¿Qué es lo mejor de ser Mick Jagger?
- Honestamente no lo sé. Hasta ahora, he tenido mucha suerte con las cosas. Pero no
hay nada específico que sea tan maravilloso en el hecho de ser yo, no lo creo. ¿Se te
ocurre alguna cosa de tu vida que sea tan maravillosa? No lo creo.
- Abrirse paso con los Rolling Stones en los años sesenta, por ejemplo. ¿Ese fue el
momento más emocionante de tu vida?
- No. Fue emocionante, es cierto, era muy joven. Pero no diría que ése es el gran
momento y el resto un aburrimiento. Muchas cosas pasaron en esa época. Había mucha
creatividad, tanto en el arte como en la política. Siento que los 60 fueron un lapso
bastante largo. Porque yo tenía, y había en general al principio, una ingenuidad que no
se asocia con los 60. Un pensamiento político muy ingenuo. La gente, en algún sentido,
era muy inocente cuando comenzó la década y después, a medida que avanzaba, con la
guerra de Vietnam y todos esos asuntos, las cosas cambiaron. Se pusieron de moda las
drogas, y en general las cosas se volvieron menos inocentes. Hubo muchos cambios en esa
época. Dentro de esa década hubo muchos acontecimientos diferentes que tuvieron lugar. Y
si pensás en los 80, por ejemplo, no se ven los matices tan claramente. Si observás la
moda de los 80, ves un tipo de moda, mientras que los 60 tenían muchos tipos y estadios
diferentes en la moda, la política y las drogas. Cuando pensás en los 80, pensás solo
en cocaína y hombreras.
- Siempre te interesó la política y ahora, con la tragedia de los Estados Unidos, el
mundo ha perdido la inocencia definitivamente.
- El mundo nunca ha tenido inocencia, nunca después del Jardín del Edén.
- ¿No parecés afectado por el horror que se ve en los Estados Unidos?
- Creo que esta entrevista es demasiado corta para hablar de eso, que es algo
demasiado grande. No se puede dar una definición en un renglón de este tema. ¿No te
parece?
- ¿Te sentís con más libertad para innovar cuando trabajás solo que cuando grabás
con los Rolling Stones?
- Sí, obviamente podés hacer más lo que querés cuando trabajás solo. Creo que los
Stones son una banda ecléctica, esa es una de sus grandes virtudes, y yo también soy un
compositor muy ecléctico. Los Stones no han tocado mucho pop últimamente y la gente
olvida que lo hicimos por años. Entonces sentí que era el turno de retomar esa línea.
- Al hacer un álbum solista, ¿No extrañás el contrapeso de Keith Richards?
- No mucho, trabajo con gente muy buena en este disco. Realmente no extraño a nadie.
Sé que voy a volver a trabajar con los Stones, así que estoy contento de hacer esto.
- ¿La dinámica entre vos y Keith sigue siendo tan fuerte como antes?
- Bueno, cuando funciona puede ser muy creativa, tanto en el estudio como en el
escenario. A la gente parece gustarle y a mí me divierte, pero también necesito alejarme
un poco de él.
- Hay muchas estrellas invitadas en tu nuevo disco. ¿Cómo se te ocurrió traer a
Bono, el cantante de U2?
- Bono y yo hace un tiempo que somos amigos, hemos cantado juntos en fiestas y cosas
así. Es muy sensible con respecto al mundo que lo rodea, muy sensible a los sentimientos
de la gente desamparada. También tiene un sentido místico muy fuerte y un gran sentido
del humor.
- ¿Cuál es a tu criterio el mejor concierto que los Stones dieron en su historia?
- Siempre me gustó el del Madison Square Garden de 1969... el de Leeds de 1982 estuvo
bueno y fue fantástico el de Chicago en 1998.
- ¿Hay alguno de los álbumes de los Stones que atesores en particular?
- No, en realidad no los escucho. Tengo todas las canciones en la cabeza, y no
recuerdo cuál pertenece a qué álbum. Pero quizá algún día debería sentarme y
revisar los discos (riendo), y ponerles estrellas.
- ¿Podés elegir tus tres canciones preferidas
de los Stones?
- Sería difícil. Tenemos un chiste interno en el grupo. Lo gracioso es que a veces
Charlie (Watts, el baterista) quiere que yo cante el primer verso de alguna de todas la
canciones que hemos grabado y en general, hasta ahora, puedo hacerlo. |